Había una vez una palabra
redonda, entera, brillante.
Adentro de la palabra estaba el mundo.
Y en el mundo estábamos nosotros,
diciéndonos palabras.
Graciela Montes
redonda, entera, brillante.
Adentro de la palabra estaba el mundo.
Y en el mundo estábamos nosotros,
diciéndonos palabras.
Graciela Montes
PROCESO
Las palabras más simples, más comunes
las de andar por casa y dar a cambio
en lengua de otro mundo se convierten:
basta que, de sol, los ojos del poeta,
rasando, las iluminen.
José Saramago.

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