Querido Mario

Que tristeza más grande, intento escribir algo pero no se ni que decir.
Mi abuelito Mario ha estado conmigo desde que me acuerdo, con sus poesías cuando era chiquita y recién aprendía a leer, y sólo me llamaba la atención la rima, ya más grande con sus canciones musicadas por favero, en la adolescencia con sus poemas de amor, sus cuentos ingeniosos, sus artículos "combativos" que me ayudaban a entender, con la lucha en su vida misma.
Me ha ayudado a no sentirme sola, a encontrarme y hasta a encontrar contemporáneos (no puedo dejar de pensar en Edgar, mi diano, mi edgar benedetti rodriguez con quien teníamos la ilusión de poder abrazarlo algún día..)
El me acompañó en los desengaños amorosos, en la alegría que da compartir la amistad, en la rabia contra los poderosos, en fin, para cada momento de mi vida he encontrado sus palabras sencillas, su humor, su ironía, sobre todo su ternura.
No pude evitar largarme a llorar cuando me enteré, ahora mismo escribo y se me caen las lágrimas, como con los integrantes de la familia, como las personas mas queridas, uno piensa que la muerte no va a llegarle nunca, que siempre van a estar a nuestro lado.
Estoy muy muy triste, aunque ahora mismo intento consolarme sabiendo que nos queda su voz a la que podemos seguir recurriendo siempre.